SI...TU PUEDES!
Hay dos opciones: Rendirte o Seguir luchando; la más fácil
es la primera y no solo la más fácil sino la que más ronda nuestra cabeza.
Todos hemos querido en alguna ocasión darnos por vencidos, hablo de esos momentos en donde pareciera que es más fácil rendirnos en lugar de seguir luchando con algo que no está bajo nuestro control y que por más que insistamos no vemos una respuesta; en donde todo se pone en contra y es más fácil pensar que seremos vencidos que en vencer.
Todos hemos querido en alguna ocasión darnos por vencidos, hablo de esos momentos en donde pareciera que es más fácil rendirnos en lugar de seguir luchando con algo que no está bajo nuestro control y que por más que insistamos no vemos una respuesta; en donde todo se pone en contra y es más fácil pensar que seremos vencidos que en vencer.
A veces pareciera que
se nos olvida rápidamente lo que Dios sí ha hecho en nuestra vida y permitimos
que de un momento a otro un sentimiento de derrota inunde nuestro ser
provocando que nuestros pensamientos se llenen de puras frases y palabras que
lejos de alentarnos nos terminan de desanimar aun más.
Estar parado allí, en ese momento, donde las fuerzas
parecieran que se acabaron, en donde por alguna razón queremos rendirnos y no
seguir luchando, es uno de los momentos más duros que experimentamos. Yo he estado allí, se lo que se siente al ver que el
panorama no cambia, se lo que se siente tener la sensación de no poder más y
querer dejar todo de una vez por todas.
Pero a pesar de todo esto, hay algo que me llama la
atención, y es que siempre que un sentimiento de derrota inunda nuestra vida y
los deseos de rendirnos aparecen, Dios se la ingenia y de alguna manera hace
que recobremos esa fuerza que hace momentos creíamos no tener.
Dios te dice: “¡Claro que puedes, eres mi hijo!”
Quizá los últimos días un pensamiento o sentimiento de
derrota ha estado inundando tu mente y tu ser, pueda que sientas en este
momento que es más fácil rendirte que seguir luchando, quizá sientes que aunque
quieras seguir, ya no puedes, que todo está acabo, que todo está perdido.
Pero hoy quiero invitarte a hacer algo diferente, ve a un
lugar a solas, en donde no haya nadie más, quizá en este momento pueda que
estas solo en esa habitación, oficina o en el lugar que estés.
Quiero que sepas, que Dios conoce el sentimiento que en esta
hora te embarga, quiero que sepas que a Dios no se le ha escapo ningún detalle
de tu vida, y aunque en este momento te sientas solo y olvidado, no lo estas, porque
Dios está allí mismo junto a ti y Él aun no ha terminado contigo.
Dios sabe lo mal que la estas pasando, Él sabe que sientes
que ya no tienes más fuerzas para seguir luchando, pero a pesar de ello, Él
sigue creyendo en que lo vas a lograr, no por lo que en este momento sientas,
sino porque Él lo hará en tu vida.
Cierra tus ojos allí donde estas, deja que Dios te abrace
fuertemente, deja que Él te haga sentir lo importante que eres para Él, permite
que te susurre al oído y te diga: “¡Claro que puedes, eres mi hijo o eres mi
hija!”
“¡Claro que puedes, porque YO estoy contigo!”
“Cristo me da fuerzas para enfrentarme a toda clase de
situaciones”. Filip. 4:13
NO TE RINDAS...LO
TUYO VIENE
A veces hay una incomodidad en tu vida que no te permite
tener paz, esa sensación que turba tu mente y tu espíritu producida quizá por
diferentes episodios que has tenido que vivir los últimos días.
Y es que pareciera que hay días que andamos enrachados,
recibimos diferentes problemas, enfrentamientos, discusiones o palabras que lo
único que han hecho es distraernos, ponernos de mal humor quizá o simplemente
desanimarnos.
Y es que el hecho de que te desanimes por situaciones como
esas no es cosa anormal, somos vulnerables todos, por muy fuerte que creas que
eres, hay momento en donde todo acumulado te hace sentirte cansado, débil, sin
fuerzas, con ganas de rendirte o de parar. Sabes que todo viene de tus pensamientos y tus ideas más ocultas, eso
crea todas tus situaciones, y también depende de tu actitud ante ellas. Son difíciles esos momentos en donde existe una incomodidad
que no sabes identificar exactamente porque está allí o que la produjo, en
donde solo puedes deducir que es el resultado de tus últimos días.
Quizá esa terrible sensación se ha apoderado de tu corazón,
el cual palpita de una forma diferente, hay como una angustia y una indecisión,
por una parte quisieras rendirte porque ya no puedes más, pero por otra parte
quieres seguir luchando y esforzándote por alcanzar lo que quieres
Para esos momentos en donde te sientes incomodo, cansado,
desgastado, sin fuerzas y con sensaciones de no querer seguir, hay una formula
maravillosa que nunca falla.
En esos momentos en donde lo que quisiéramos es salir
huyendo hacia algún lado para olvidarnos de todo, lo que realmente necesitamos
es ir a un lugar a solas, cerrar nuestros ojos, pensar en el Señor y hablar con
toda sinceridad con Él, cuéntale como te sientes, cuéntale lo que te pasa y
entonces algo maravilloso pasara.
Después de estar delante del Señor (o prestarle antención ya
que Dios siempre está ahi, porque Dios es la vida, Dios somos tu y yo, Dios es
amor) por algunos minutos estoy seguro que te sentirás mejor, pues la idea no
tendría que ser rendirse, al contrario, la idea es recobrar el ánimo, las
fuerzas y la voluntad para seguir luchando. Dios es la más grande sabiduría y
la más grande ciencia. Cuando sentimos su presencia; la presencia "yosoy"
Hay una cosa que tienes que entender y es que a pesar de las
diferentes situaciones que te toquen experimentar, Dios estará contigo, Él
nunca te dejará, Él estará a tu lado aun en esos momentos de crisis, aun en
esos momentos de confusión, y es que el hecho que te sientas sin fuerza y
cansado, no quiere decir que Dios no esté allí para abrazarte y que recobres la
fuerza.
Quizá hoy te sientas cansado y sin fuerzas, pero un
encuentro personal con Dios puede cambiar tu actual estado, por eso hoy quiero
motivarte con todo mi corazón a que vayas y deposites delante del Señor todas
esas cargas que te han estado agobiando, ¿Cómo?, pues ve a un lugar a solas,
cierra tus ojos, piensa en el Señor y comienza a hablar con Él como hablaras
con tu mejor amigo, entonces Dios comenzara a abrazarte y a renovar tus
fuerzas, porque Él está allí mismo contigo.
¡Vamos! ¡Levántate! Ve a ese encuentro maravilloso con tu
Señor y estoy seguro que saldrás renovado totalmente, porque en esos momentos
en donde nos sentimos cansados y sin fuerzas, lo que realmente necesitamos es
encontrarnos con nuestro Padre.
“El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que
no tiene ningunas.” Isaías 40:29(Reina-Valera 1960)
¡Dios renueva tus fuerzas!
en más de alguna
ocasión he tenido esa interrogante en mi vida: ¿Me rindo? ó ¿Sigo Luchando?, es
obvia la respuesta que he elegido, pero eso no significa que no haya sentido en
algún momento el amargo sabor de la derrota o no haya olido el mal olor del
fracaso.
Y es que tenemos que entender una cosa: Podemos perder
batallas, pero jamás una guerra. Y es que a veces pensamos que de esa no
saldremos, vemos tan enorme el desierto que pensamos que moriremos en el.
Creemos que esa batalla es la ultima y terminaremos aniquilados, cuando en
realidad lo nuestro no es una batalla, sino un guerra la cual aun no hemos
perdido.
Quizá lo últimos días aquella sensación de rendirte se ha
apoderado de tu mente, no existe otro pensamiento que el tirar la toalla,
quieres colgar los guantes, entregar tu arma del ejército de Dios y decir: ¡No
puedo más!
No escojas rendirte; jamás rendirse va a ser una opción,
porque no somos de los que nos rendimos, sino de los que siguen luchando.
Seguramente esta batalla que estás perdiendo, quizá no será la última que
pierdas, quizá vendrán otras en las que te sentirás derrotado, pero tienes que
entender que una batalla no dictara tu futuro completo, al contrario, de esa
derrota puedes aprender algo bueno, para que en la próxima puedas vencer en ese
mismo campo de batalla.
El hecho que hayas tropezado no significa que permanecerás
en el suelo por toda la vida, sino que lo que significa es que Dios está a
punto de extender su mano para levantarte y decirte: “¡Vamos no te rindas!”.
No estés pensando más en esa mala decisión de rendirte,
¡No!, jamás ese pensamiento de derrota total vendrá de parte de Dios, porque
Dios no te ve como un derrotado, ni como un fracasado, Él te ve como un
VICTORIOSO, como un VENCEDOR, como alguien con la capacidad de poder soportar
todo lo que está viviendo, porque Dios jamás pondría sobre tu vida una carga
que no puedas soportar.
¡Párate!, ¡Toma tus armas!, ¡Sigue luchando!, una sola
batalla no determinara lo que realmente Dios tiene para ti, esta guerra apenas
comienza y la mejor garantía de victoria que tienes es que el General de los
Ejércitos es nuestro Dios Todopoderoso.
¡Sigamos en la lucha!, esto no ha terminado, toda clase de
pensamientos de derrota es echado fuera y declaramos que nuestra vida depende
de Dios, quien tendrá siempre el cuidado de guardarnos, fortalecernos,
animarnos y sobre todo respaldarnos en esta lucha diaria.
¡No te rindas! ¡Sigue Luchando!
“Por eso me armo de valor,
y me digo a mí mismo:
«Pon tu confianza en Dios.
¡Sí, pon tu confianza en él!»”
EL TIPO DE LUCHA
Tu sabes que la lucha no es agresiva, por eso ni se debería
llamar lucha, Porque la lucha siempre trae malas consecuencias, no importa
contra qué se luche, eso siempre va a ser malo. La "lucha" en si, es
una unidad con las cosas. Al unirte al precente y aceptar lo que es, abres las
puertas para que lo malo cambie, sólo con tener esa disposición.
Otra parte de la lucha es una fé inagotable, en ti y en Dios
que eso es lo mismo.
Una fe que no se acabe y un espiritu valiente, que con
pensamientos de grandeza y actitud 100% positiva es capaz de lograr las más
grandes cosas.
Esa es una parte de la "lucha" y mientras pase el
tiempo vas a seguir aprendiendo cómo "luchar" y alcanzar tus
objetivos. Esa es tu misión.
Cuando uno se siente abatido, sin respuestas, sin saber que
camino tomar, o sabiéndolo ve que todas las direcciones son escabrosas, la
respuesta es una sola: ¡Seguir!
Obviamente que no me refiero a seguir haciendo un trabajo
cuando el cuerpo está fatigado y el cansancio es la respuesta natural a la
necesidad de tomar un descanso; sino me estoy refiriendo específicamente a la
parte espiritual, cuando la única razón de no continuar con nuestra meta es la
desazón.
¿Ahora cómo enfrentamos ese "muro" que nos
detiene?, el cual sabemos que nuestro cuerpo lo puede superar, pero en ese
momento nuestra mente nos dice "no puedo".
Pues como yo siempre digo: La palabra no puedo no existe,
sólo existe la fuerza de la voluntad sostenida por la perseverancia.
Entonces ahí cuando nos sentimos vencidos, es cuando debemos
saber que no estamos vencidos y debemos sacar dentro de nosotros esa voluntad
de hierro para continuar con nuestro objetivo propuesto.
Recuerden siempre cuando uno se siente abatido es cuando más
hay que luchar, porque eso es una señal de que el próximo éxito se encuentra
cerca.
Y lo anterior tiene una relevancia doble, porque en la
medida que tú sepas que no te puedes rendir ante ninguna adversidad, volcarás
una energía positiva que te beneficiará directamente en tu autoestima y además
en la medida que ello sea una forma de vida, los demás también lo verán en ti y
como consecuencia recibirás también la energía positiva de los demás.
Es decir, lo que he dicho en otro artículo: mírate como a un
ganador y serás un ganador. Compórtate como un ganador y te tratarán como a un
ganador.
Pero atención, lo anterior siempre basado en un
comportamiento humilde, porque lo contrario sería el típico fanfarrón que se
"las cree" y en realidad no vale nada y quiere tapar su falta de
seguridad gritando a los cuatro vientos que es importante.
El verdadero ganador es aquel que con humildad sigue
adelante creyendo en sus propias fuerzas.
Y es ganador no necesariamente el que sale primero en alguna
competencia, sino principalmente es un triunfador aquel que trata de ser cada
día mejor.
Amiga gracias no sabes cuanto me ayudaste, hoy comprendo que no estoy solo en esta batalla gracias.
ResponderEliminarMe alegra infinito que te sientas ayudado. 💜
EliminarEsto cuenta incluso en una lucha amorosa? Ya que si no te quieren debes seguir luchando?
ResponderEliminarClaro que si, no te rindas
Eliminarsiempre ay algo en el fondo que es como un presentimiento de que todavia ay algo no lo se pero algo ay adentro lo he vivido y lo estoy viviendo no te rindas
EliminarDejo escrito que seguiré luchando por esa chica, ojala el señor me de fuerzas
ResponderEliminarPerdi.
ResponderEliminarEsto es realmente asombroso, no tengo palabras para describir lo impresionada que me siento cuando hace un instante estaba destrozada a causa de un chico porque según él dice que yo no le gusto pero siempre me ve,. Entonces estaba confundida y solo quería dejarlo ir y olvidarlo pero aún había cómo ese sentimiento inexplicable en mi corazón que me decía que avanzara pero poco a poco se fue desvaneciendo y crecía más la palabra rendirme en mi cabeza... estaba llorando y me puse a buscar en Google frases típicas de este mundo para animarme y resulta que encontré tu página y me has ayudado mucho y es como que si Dios mismo me hubiera hablado! De verdad eres una persona muy increíble y te deseo lo mejor espero que Dios te ayude en todo y pues de verdad te lo agradezco tanto es como si al fin alguien me entendiera y me diera esas palabras que tanto necesitaba... gracias de verdad mil mil mil mil gracias Dios te bendiga enternamente
ResponderEliminar¡Hola a todos! Estoy escribiendo este artículo para apreciar el buen trabajo del Dr. OGALA que me ayudó recientemente a traer de vuelta a mi esposa que me dejó por otro hombre durante los últimos 6 meses. Después de ver un comentario de una mujer en Internet testificando cómo fue ayudada por el DR OGALA. También decidí ponerme en contacto con él para pedirle ayuda porque todo lo que quería era conseguir mi esposa, felicidad y asegurarme de que mi hijo creciera con su madre. Estoy feliz hoy que me ayudó y puedo decir con orgullo que mi esposa ahora está conmigo de nuevo y ahora está enamorada de mí como nunca antes. ¿Necesita ayuda en su relación, como recuperar a su esposo, esposa, novio, novia? Los espectadores que lean mi publicación y necesiten la ayuda del DR OGALA deben comunicarse con él por correo electrónico: (ogalasolutiontemple@gmail.com). También puedes llamar o contacta con él via whatsapp +2348052394128
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