4 Miedos y desafíos del ser humano

Cuatro  miedos desencadenantes de la negatividad

Existen ciertas cosas en las que es necesario trabajar si deseas liberarte del lastre del viejo pensamiento. Estas suelen ser las más difíciles, las más desafiantes, las que difícilmente podemos controlar. ¿Te aventuras a intentarlo?

-EGO: cuando estás con otras personas, ¿de qué hablas? ¿Te sientas y escuchas, y te revelas en la belleza de lo que ellos tienen que decir, o hablas acerca de lo que haces tu?

Hablas sobre como trabajas en ti mismo, hablas acerca de tus procesos,  de las cosas que te han pasado y de cómo te has sentido frente a tales situaciones. Eso es una forma de ego, querido, si no lo sabías.

Ejercicio: La próxima vez que salgas con amigos, no importa si es fácil o difícil, no digas nada sobre ti mismo, cero, a menos que te pregunten. 

-ENOJO: ¿Cual es la provocación, y por qué está ahí?

¿Cual era la provocación para los maestros que han estado en la tierra?...Ellos no tenían ninguna. Tu tienes algo que siempre te hará enojar, tienes algo en lo cual trabajar. 

-REACCIÓN: ¿A qué reaccionas? Que es eso en lo que difícilmente podrías esperar para meter tu opinión, quizás es política...alguien está diciendo algo, tu tienes algo más para decir: tu reaccionas. 

¿Qué te provoca no la ira, sino la reacción?

Te diré cual reacción es defensa: Si de pronto alguien dice algo acerca de ti, y no es cierto, sino descaradamente falso, por su ignorancia o su mal interpretación, tu reaccionas, tu quieres corregirlos, tal vez quieres decirles la manera correcta. ¿Y  cuando viste en los maestros que caminaron por este planeta, cuando fueron acusados, que perdieran los estribos y darles un sermón acerca de lo que están haciendo mal?. La respuesta es nunca. No habían provocaciones, no habían reacciones. Los maestros estaban en completa y total paz. Es mejor que trabajes en eso.

-JUZGAR CUALQUIER COSA: Cuando miras a otros, ¿qué es lo que ves primero?. ¿Qué veían los maestros cuando miraban a cualquiera? Ellos veían a Dios dentro de cada uno. Sin importar la situación, ni  donde estuviera, ni el contexto. 

¿Qué te provoca, querido?

Ustedes, tan humanos como son, dicen: "Tu no entiendes. Vine con todas estas cosas, y he estado intentando desaprenderlas toda mi vida. Y sí, sé que soy crítico y que a veces me enojo, y a veces reacciono, pero está engranado en mi mente. No puedo evitar el hecho de hacer ciertas cosas de la forma en que las hago, porque eso es lo que soy. Soy un ser humano y no soy realmente un maestro. Tienes que darme un respiro porque estos son atributos humanos." 

Pero esos son engramas (patrones de información impresos en nuestra memoria celular que tienden a reactivarse cuando los percibimos de nuevo, ya que inconscientemente los vemos como el "desencadenante"). Una plantilla de como vinieron, que ruega por ser cambiada. Y cada una de las excusas que ustedes dan, les diré que los maestros mirarán dentro de ustedes y dirán: Tu no tienes que tenerlo una vez que te deshagas de las limitaciones. 

Cada una de las cosas en la lista te ha sido dada para alterarte, y en la alteración de esas cosas, que es la recalibración de tu personalidad básica, se te hará  más rápido que cualquier cosa el hacerte más cuántico y moverte en tu vida y hacer las cosas que realmente quieres,  limpiando estas rocas para poder moverte adelante. Si no limpias, el camino será difícil. 

Todo lo que ha ocurrido en tu vida es reescribible. No puedes cambiar tu pasado pero puedes cambiar como reaccionar a el. 

Las muchas cosas que usarías como excusa de por qué haces las cosas que haces, entonces pertenecerán a otro humano, no a ti, cuando  empiezas a reescribir el engrama actual de tu  rasgo de personalidad.

Todos los miedos que son subconscientes y que cargas, están basados en experiencias pasadas de vidas pasadas. Lo que evitas, lo que no quieres hacer. Todas estas cosas, algunas de ellas inexplicables para ti, pueden ser limpiadas. Y este es el proceso: Tu comienzas con preguntas activas y luego comienzas a trabajar sobre estos desencadenantes,  y trabajas en las partes en las que no quieres trabajar. Tu activamente comienzas a guiarte a áreas  a las que nunca irías. Si eres tímido, empiezas a hablar con la gente sin que te pregunten. Muy pronto te das cuenta de que es más fácil de lo que pensaste. Muy pronto paras de alejarte de las cosas. 

Porque ese es el innato en tu cuerpo. La inteligencia del cuerpo empieza a cooperar con ese deseo de borrar los miedos que están en el subconsciente y ellos desaparecerán. Garantizado. 

No vas a cubrirlos con un programa. Ellos se van a ir porque vas a reescribir la información que era usada para estar ahí, con nueva información que vas a crear. 

El ego nunca será un problema, estarás orgulloso de ti mismo en un modo que es apropiado y nunca tendrás que decírselo a nadie porque tu Espíritu lo sabe y está orgulloso. Y eso es suficiente para ti. 

La ira es un producto del pasado. Te enojas porque algo desencadena la ira (engrama). Aquello que hay en ti y que responde con ira es información. Estás programado. Si remueves la información, nunca estarás enojado. 

Puedes alcanzar el punto donde un ser humano puede señalarte y acusarte de cosas que no son correctas, y puedes mirarlo a los ojos y que la única cosa que sientas es tristeza porque está teniendo un mal día. Sin ira, sin reacción.

BENDECIDO ES EL SER HUMANO QUE ENCUENTRA A DIOS EN CUALQUIER LUGAR, DE CUALQUIER FORMA.