Mucha gente hace su vida innecesariamente difícil al desperdiciar energía y poder con estar irritándose y afligiéndose.
La palabra <<irritarse>> significa agitarse, estar furioso, desesperarse, angustiarse, y <<afligirse>> trae aparejada otra serie de hechos, igualmente descriptivos.
Debemos dejar de irritarnos y volvernos pacíficos, si vamos a tener poder para vivir con provecho.
¿y como se hace para lograrlo? El primer paso es reducir la marcha, o al menos el ritmo de ella. Nosotros no nos damos cuenta de cuan aceleradas se han vuelto nuestras vidas, o de la felicidad
con que nos movemos. Mucha gente se destruye físicamente por este apresuramiento, y, lo que es aun mas trafico, están haciéndose trizas la mente y el alma.
Es posible que una persona lleve una existencia tranquila físicamente y que sin embargo mantenga un apresurado ritmo emocional; el carácter de nuestros pensamientos determina la marcha. Cuando la mente se apresura atropelladamente de una situación pesada a otra, llega a estar violento y resulta un estado enfadoso. La marcha acelerada en nuestra vida debe frenarse, si no queremos sufrir sus efectos que causan debilidad.
La palabra <<irritarse>> significa agitarse, estar furioso, desesperarse, angustiarse, y <<afligirse>> trae aparejada otra serie de hechos, igualmente descriptivos.
Debemos dejar de irritarnos y volvernos pacíficos, si vamos a tener poder para vivir con provecho.
¿y como se hace para lograrlo? El primer paso es reducir la marcha, o al menos el ritmo de ella. Nosotros no nos damos cuenta de cuan aceleradas se han vuelto nuestras vidas, o de la felicidad
con que nos movemos. Mucha gente se destruye físicamente por este apresuramiento, y, lo que es aun mas trafico, están haciéndose trizas la mente y el alma.
Es posible que una persona lleve una existencia tranquila físicamente y que sin embargo mantenga un apresurado ritmo emocional; el carácter de nuestros pensamientos determina la marcha. Cuando la mente se apresura atropelladamente de una situación pesada a otra, llega a estar violento y resulta un estado enfadoso. La marcha acelerada en nuestra vida debe frenarse, si no queremos sufrir sus efectos que causan debilidad.
Comentarios
Publicar un comentario