¿Has notado que cuando te sientes bien contigo mismo las demás personas se tornan agradables? ¿no te parece fascinante ese cambio de actitud?
El mundo es un reflejo de nosotros mismos. Si nos aborrecemos, también aborreceremos a los demás. Cuando nos encanta ser quienes somos, tomo mundo nos resulta maravilloso.
Nuestra propia imagen es la guía que determina exactamente como habremos de comportarnos, con quienes nos relacionaremos, que cosas intentaremos y que otras evitaremos; cada uno de nuestros pensamientos y acciones derivan de la imagen que tenemos de nosotros mismos.
La imagen que tienes de ti mismo está matizada por tus experiencias, éxitos y fracasos, las ideas que sobre tu propia persona has concebido y las reacciones de los demás hacia ti. En la creencia de que dicha imagen es un hecho, te limitas a existir exclusivamente dentro de los confines de la misma. Por lo tanto, la imagen que tenemos de nosotros mismos decide:
- Qué tanto nos agrada el mundo y qué tanto nos gusta vivir en él.
- Exactamente que tanto logramos en la vida.
Somos lo que creemos ser. "La meta de toda psicoterapia es cambiar la imagen que el individuo tiene de si mismo".
Si piensas que eres un caso perdido para las matemáticas, siempre tendrás problemas con los números. Tal vez a causa de experiencias negativas has desarrollado el siguiente razonamiento: "por más que me esfuerce, no puedo con las matemáticas". Por lo tanto dejas de intentarlo.
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