El amor desinteresado es el único al que se le puede dar el nombre de amor. ¿quién quiere ser objeto de un amor sacrificado? Te gusta que el otro disfrute amándote y también que disfrute al hacerte un favor.
¿entonces por qué cuando eres tú el que ama o hace el favor esperas una compensación? ¿no es bastante alegría poder amar y compartir con el otro lo que tienes?
La gratitud es un gancho. Nuestra cultura lo convirtió en una obligación.
Comentarios
Publicar un comentario