Cuando sabes amar es señal de que has llegado a percibir a las personas como semejantes a ti. Nadie hay mejor ni peor que tú.
Todos tenemos las mismas inclinaciones, y la prueba es que, si nos molestan las fallas de los demás es, precisamente, porque no están recordando nuestras propias fallas, y si nosotros no nos permitimos fallar (o no queremos reconocerlo) ¿como vamos a aceptárselo a los demás? En cuanto se reconoce lo propio ya no molesta verlo en los demás.
puede que alguien haya obrado mal en determinada circunstancia y tú no, pero habrá sido por su programación, o por circunstancias anteriores que ahora le han hecho, por miedo, comportarse así.
Muchas GRACIAS por éstas LÍNEAS salvadoras.
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